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EL COVID 19 y su FACTURA.



Mi madre me enseñó que antes de comer debía de lavarme las manos, si había jugado en la calle debía de tener las manos limpias antes de tomar un bocadillo, al igual que lavarme las manos después de ir al WC. Ahora nos quieren enseñar a que nos lavemos cuando ya lo hicieron nuestras madres.

Yo crecí jugando en la arena en los columpios y toboganes de hierro. Había menos conocimiento de todo y mi madre sabía de higiene en casa y para sus hijos.

Entre ella y mi padre me hicieron fuerte, junto a mis hermanos, no sólo nos dieron un ADN, sino que nos educaron con principios, valores y una ética que es lo que se ha perdido en los últimos tiempos.

Esa fuerza es lo que a mi me ha hecho ser una mujer luchadora, que si no consigo algo a la primera no me rindiera que lo intentara otra vez, no pasa nada s i lo consigues a la segunda, lo importante es no darse por vencida.

En estos días de confinamiento he puesto en práctica todo lo que me enseñaron.

Los que me conocéis me veis fuerte pero soy débil y lloro por lo sufrido por todos, más que cuando me toca a mi el sufrirlo, pero esta vez me ha superado con creces lo acontecido.

Desde el día 14 sola en casa y con síntomas no alentadores en este mes de marzo del 2020, mi hija en Holanda sin poder regresar a España, ni estar en el hogar con los suyos. Doble sufrimiento para mi, no poder ir a ver a mi madre, por su edad de 84 años, es grupo de riesgo y no quiero contagiarla.

En ningún momento se me hace el test del covid 19, pero desde urgencias me reconocen a fondo con pruebas y no me dicen lo que tengo, me ponen en tratamiento con Paracetamol y Azitromicina, con las indicaciones de que me vaya a casa, que me quede en una habitación para mi sola y aislada, menos mal que tengo cuarto de baño y otro de aseo, y puedo utilizar uno de ellos en exclusiva para mi. De todas formas después de la primera semana sola en casa, a mi pareja le permiten quedarse en el domicilio y sin trabajar, ya somos dos personas y mi gato los que estamos en cuarentena, es algo más llevadero, la fiebre no me sube mucho no pasa de lo que llaman febrícula.

Hoy después de 20 días y los 14 primero con síntomas me encuentro en forma y recuperada, según mi pareja ya no ronco por las noches ni sufro al respirar, ya que me cuesta menos. Me gustaría más información y saber si hay inmunidad para esta pandemia o aún tengo riesgo de contagiar a los demás, pues quiero estar con mi madre, ya que con mi hija aún no puedo por la distancia y las normas de España y de Holanda para viajar.




Me he perdido el poder colaborar en muchas de las actividades que se han realizado en Campo de Criptana principalmente con la población más vulnerable, ahora si estoy inmune me gustaría ayudar en lo posible, pero ¿Cómo sé que ya estoy curada? si los que me lo pueden decir están saturados con los que están enfermos graves.

Este es mi aspecto actual en la foto en mi ventana, hasta nuevas instrucciones quizás sea así como más puedo ayudar aunque me sienta impotente y rabiosa, eso es otra cosa para sumar a la carga emocional.

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