Esta compositora y cantante australiana se hizo conocida masivamente a raíz de su trabajo junto a Hans Zimmer para la película “Gladiator”, por el que recibió un Globo de Oro, pero para los oídos inquietos era ya una de las divas de la historia de la música gracias a Dead Can Dance, dúo que formó a principios de los 80 junto a Brendan Perry y que podremos disfrutar en Barcelona el próximo 30 de mayo.
Dead Can Dance son casi inclasificables y únicos, ya que combinan la atemporalidad de influencias de música de todo el mundo, con cantos medievales, baladas folk ancestrales, toques de música electrónica, celta y barroca, e incluso en algunos trabajos, especialmente su álbum homónimo, el rock gótico, el dark wave y el post-punk.
La voz de Lisa Gerrard es considerada una de las más especiales y auténticas de la historia de la música reciente, no sólo por abanico de registros, sino también por cantar en idioglosia, un lenguaje que ella misma elaboró desde que tenía doce años. La influencia de Lisa Gerrard puede verse en bandas contemporáneas como Reserva Espiritual de Occidente, Ataraxia o Jarboe.